El detenido, D.S., de 34 años, cuenta con diversos antecedentes por fraudes en Irlanda y Suiza. La Guardia Civil le acusa de ser el presunto autor de delitos contra la salud pública, intrusismo profesional, contra la propiedad industrial y estafa.

La operación se inició a finales de 2001, cuando la Guardia Civil incautó en el aeropuerto de Madrid-Barajas diferentes envíos de pastills con destino a otros países. Una vez analizada su composición se comprobó que el compuesto químico principal era citrato de sildenafilio, principio activo de la Viagra, por lo que las investigaciones se encaminaron a averiguar el origen y destino final de la mercancía.

Según la Guardia Civil, el detenido recibía pastillas desde un laboratorio clandestino ubicado en un país asiático y era anunciadas a través de Internet, mediante una página web utilizando servidores alojados en Estados Unidos y Reino nido.

Una vez realizada la compra, la mercancía era remitida al interesado oculta en el interior de bolsa de golosinas con el fin de dificultar su identificación. En el registro de la casa del detenido, los agentes encontraron una gran cantidad de pastillas, material y soporte informático, una pistola y otras sustancias estupefacientes.

La investigación ha sido llevada a cabo por efectivos del Grupo de Consumo y Medio Ambiente de la Guardia Civil, con la colaboración de la Agencia Española del Meicamento y los laboratorios Pfizer, titular en exclusiva de los derechos de Viagra.

La legislación vigente en España no permite la venta de medicamentos que no sean dispensados en farmacias o bajo control farmacéutico.