Un portavoz de la ASIGC dijo a Servimedia que los actos de violencia callejera de Barañáin (Navarra) y Getxo (Vizcaya) demuestran que "hay cierta dificultad para que esa orden de alto el fuego de ETA se cumpla por todas las personas que integran el entorno de la banda terrorista".

Explicó que la cúpula de ETA "no lo controla todo y les está costando imponerse porque no están cohesionados y hay determinadas personas en Navarra y el País Vasco que estarían dipuestas a escindirse y a hacer la guerra por su cuenta".

Paralelamente, la ASIGC ha pedido al Gobierno que mantenga los derechos adquiridos por los guardias civiles en el País Vasco y en Navarra, aún en el supuesto de que desaparezca el terrorismo.

Los guardias civiles que trabajan en Euskadi y Navarra disfrutan de unos derechos profesionales adicionales por la penosidad y la peligrosidad de su labor, que se traducen en 20 días más de vacaciones con respecto al resto de sus compañeros y un salario 500 euros de media superior a los demás guardias civiles.

También piden al Gobierno que despeje las dudas sobre si aceptará o no las peticiones de la banda terrorista que reclama que las Fuerzas de Seguridad del Estado abandonen el País Vasco y Navarra.