En una entrevista que hoy publica `El País' en el fascículo noveno de "Memorias de la transición", Guerra afirma que los revisionistas sitúan a los protagonistas de esa época "no en función de lo que hicieron entonces sino en función del momento político que se vive hoy".

"Si es un rival político, aunqe entonces fuera coprotagonista, queda aislado", añadió. "Si es una persona fuera de la política, entonces sí se le puede ensalzar. Es injusto. En el consenso participaron no sólo sectores que procedían del régimen anterior, o las fuerzas políticas, sindicales y sociales que se enfrentaban a él, sino que participaron todos los ciudadanos".

Para el `número dos' del PSOE hay que sacar dos conclusiones de aquellos años: "que la transición se hizo entre todos y que se hizo bien".

Lo que intentan reviar lo hecho entonces, añade, "son los que se saben marginados por el voto popular desde la transición hasta aquí y ahora buscan explicaciones del tipo de, como se hizo mal, ahora pasa lo que pasa".

Respecto al papel del Rey, Guerra cree que "tuvo la sensibilidad de saber que no podía estar frente a lo que el pueblo quería". De Adolfo Suárez califica de "espectacular" su labor para "desatornillar las estructuras del régimen autoritario".

El dirigente socialista reconoce que Torcuato Fernández Mirada "tuvo un papel importante al principio" de la transición, pero advierte que "ahora las revisiones ponen en su boca cosas que, probablemente, no diría".

"No creo que se atreviera a decir que la democracia nace de la voluntad de la Corona y que `los demás aconsejamos, pero no decidimos'. Esa no es una interpretacion real ni veraz; en una falsificación de la historia", comentó.

El vicesecretario general del PSOE califica de "importante anécdota" la legalización del PCE en marzo de 1977. "Una anécota importante, pero una anécdota dentro del conflicto que supone pasar de un régimen totalitario a una democracia".