Jnto a los cuerpos, que fueron descubiertos por la asistenta de la familia sobre las diez de la mañana, la policía encontró una nota del cabeza de familia, que apunta a la posibilidad del parricidio por motivos económicos, según dijo el titular del juzgado de guardia número 24 de Barcelona, Josep Majó, que instruye el caso.

Según las primeras investigaciones, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes, cuando el padre cogió una escopeta de caza, con la que supuestamente disparó varias vecesen la nuca de su esposa e hijos y posteriormente se suicidó disparándose en la cara.

Fuentes policiales señalaron que en el lugar de los hechos fue encontrada la escopeta con la que presuntamente se cometió el parricidio y el suicidio, hipótesis que se sustenta en la nota que dejó Antoni Vila en su domicilio.

Antoni Vila, que vivía junto a su familia en un piso de la calle Joan Güell del barrio barcelonés de Les Corts, había abierto un negocio de reparación de aparatos de construcción hacía cuatr meses, en el que trabajaba el matrimonio y el hijo mayor, que había terminado recientemente el servicio militar. El otro hijo estudiaba en una escuela privada de Barcelona.

Una vecina de las víctimas aseguró que la familia estaba "muy unida" y que nunca había causado problemas. Asimismo, relató que hacia las 5 de la madrugada del pasado lunes se oyeron "unos golpes muy secos" en el piso de las víctimas, a quienes desde entonces no volvió a ver. Las autopsias de los cuatro cadáveres podrían comenzar arealizarse esta misma tarde.

El pasado 4 de mayo, el "broker" Baltasar Egea murió en La Moraleja (Madrid) también de un disparo, después de matar a su esposa y a su hijo, debido a los problemas económicos que atravesaba. El empresario se autoinculpó de una estafa de 5.000 millones de pesetas.