Energía

Holaluz se deja un 63% en bolsa este 2024 mientras sigue negociando vías de refinanciación para garantizar su continuidad

MADRID
SERVIMEDIA

La comercializadora catalana Holaluz vive un ejercicio marcado por la búsqueda permanente de la financiación necesaria para garantizar la continuidad de su actividad. La compañía se ha focalizado en captar nuevos recursos privados y de instituciones públicas y, en paralelo, ha llevado a cabo un proceso de ahorro en costes y en número de trabajadores, con un ERE de unas 200 personas. A esta situación, se le añade su andadura en bolsa, que acumula un descenso en lo que va de año de casi un 63%, con una capitalización de 26,27 millones de euros.

Este dato contrasta con los 70,7 millones con los que cerró el 2023 y los 257 millones de capitalización al cierre de 2021, su mejor año en el parqué, con una acción que llegó a un máximo de 14,8 euros, frente al 1,2 euros actual, según los últimos datos del mercado alternativo.

La compañía energética, que preside Carlota Pi, afronta un trimestre en el que deberían concretarse acuerdos que desde hace meses están sobre la mesa, tras anunciar en abril que estaba “todo preparado”. De la parte pública, contempla un préstamo de 10 millones del ICF (Instituto Catalán de Finanzas) y otro de 3 millones de Avança.

A esto se añadiría un préstamo convertible de 7 millones por parte de un inversor industrial del sector, según comunicó la comercializadora al BME Growth el pasado mayo. Ahora, la negociación con la administración catalana se llevará a cabo con un nuevo gobierno al frente, después de la llegada del ejecutivo socialista a la Generalitat y la consellera Alícia Romero al frente de Economía. La misión del ICF como banco público es la de impulsar y facilitar el acceso a la financiación al tejido económico de Cataluña para contribuir al crecimiento de la economía catalana.

Mientras negocia estas vías, la compañía ha ido dando pasos para mantenerse a flote. En julio, comunicó que contrataba a PwC para negociar la reordenación de su deuda e informó que había renovado por dos años más unos pagarés de 7 millones de euros. Además, semanas antes, anunciaba el traspaso de una cartera de 800 préstamos de clientes de autonsumo por valor de 4,1 millones.

MOVIMIENTO Y FRENTE ACCIONARIAL

Holaluz tiene otro frente abierto a nivel accionarial. En junio, la mayoría de los accionistas acordó presentar una acción social de responsabilidad contra el representante del fondo Axon Capital y el representante de Geroa Pentsioak y fueron apartados del consejo de administración de la eléctrica. Ambos consejeros no suscribieron las cuentas de 2023, con pérdidas de 26 millones de euros.

A las puertas del verano, trascendió que la sociedad MDR Inversiones, uno de los socios estables de Holaluz, ya no aparece como socio relevante de la compañía, según datos facilitados a BME Growth. Esta sociedad de inversión está vinculada a la familia Moratiel Llarena y llegó a tener el 5,13%. “MDR Inversiones ha dejado de ser titular de una participación significativa en la sociedad”, informó Holaluz al mercado.

(SERVIMEDIA)
13 Sep 2024
s/mjg