Terrorismo
Homenajearán a los seis policías asesinados en Sabadell antes del ‘partido que no se suspendió’
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La Asociación Catalana de Víctimas de Organizaciones Terroristas (Acvot) homenajeará a los seis policías que fueron asesinados el 8 de diciembre de 1990 por ETA en Sabadell (Barcelona), donde la banda terrorista hizo estallar un coche-bomba cuando los agentes se dirigían al estadio de la Nova Creu Alta. Los funcionarios se disponían a dar seguridad al partido entre el equipo local y el Málaga, encuentro que no se suspendió pese al atentado.
La Acvot explicó a Servimedia que el homenaje tendrá lugar el 11 de diciembre próximo a las 11.00 de la mañana. Se celebrará en el lugar de la ciudad sabadellense en el que se encuentra una placa que recuerda a víctimas del terrorismo, entre ellas estos seis agentes.
Desde la Acvot se señaló que esta placa fue colocada por el Ayuntamiento local después de la petición reiterada de este colectivo de víctimas, que preside José Vargas, y que trabaja desde hace años para que se recuerde en Cataluña a quienes han sufrido la violencia terrorista.
TRECE HUÉRFANOS
En el caso de estos seis agentes, su muerte se produjo en el cruce de las calles Josep Aparici y Ribot i Serra de Sabadell, cuando los agentes se dirigían a la Nova Creu Alta para un dispositivo de seguridad del encuentro con el Málaga.
Como consecuencia de la explosión, seis policías murieron y al menos 11 personas resultaron heridas, entre agentes y viandantes.
El vehículo bomba, cargado con varias decenas de kilogramos de amonal y abundante metralla, fue detonado a distancia al paso de la furgoneta policial procedente de la comisaría de Sabadell. La onda expansiva destrozó fachadas, reventó ventanas de edificios cercanos, afectó al colegio público Creu Alta y obligó a desalojar a numerosas familias la tarde de un sábado lluvioso.
Las víctimas mortales fueron los policías nacionales Juan José Escudero Ruiz, Ramón Díaz García, Juan Gómez Salar, Eduardo Hidalgo Carzo, Miguel Marcos Martínez y Francisco Pérez Pérez, todos destinados en la comisaría de Sabadell. Otros dos agentes resultaron gravemente heridos, junto a varios viandantes, dejando a trece huérfanos y a seis familias marcadas por el atentado más sangriento de ETA contra la Policía Nacional.
PARTIDO NO SUSPENDIDO
El entonces presidente del Gobierno, Felipe González, reafirmó tras el atentado que no habría negociación política con ETA y subrayó que el Estado respondería con la ley y la cooperación internacional. Instituciones y partidos condenaron de forma unánime la acción terrorista, mientras el Gobierno catalán y los ayuntamientos de la zona expresaban su solidaridad con las familias y reclamaban unidad frente a la violencia.
Sin embargo, el partido no se suspendió, a pesar de que el entonces presidente del Málaga, José Pardo, declaró a los medios de comunicación que el encuentro no se jugase como repulsa por el atentado terrorista.
En el campo del Sabadell había unos 1.500 aficionados, quienes, según las noticias de esos días, estaban pendientes de lo ocurrido en el atentado, que se perpetró a las 16.45 horas, mientras que el partido empezó a las 18.00 horas. Antes del inicio del choque se guardó un minuto de silencio.
Al día siguiente se celebró un multitudinario funeral en la iglesia de Sant Fèlix de Sabadell, con la presencia de autoridades del Gobierno central, de la Generalitat y representantes de los cuerpos de seguridad. Años después, actos de homenaje y placas conmemorativas en la ciudad recuerdan a los seis agentes asesinados y mantienen viva la memoria de las víctimas de aquel atentado de diciembre de 1990.
(SERVIMEDIA)
27 Nov 2025
NBC


