La diferencias surgidas en el momento de confeccionar el escrito de conclusiones entre Juan ormaechea y su letrado, Mateo José Rodríguez, son el origen de esta decisión del presidente cántabro. Al parecer, según fuentes cercanas a la defensa de jefe del Ejecutivo regional, éste pretende que se responsabilice a personas concretas, algo que Rodríguez no está dispuesto a realizar.

A pesar de que durante la mañana de hoy se extendió el rumor de que la designación de un nuevo letrado para Hormaechea podría provocar un retraso de la causa, el presidente del TSJC ha negado esta posibilidad por consderar que el cambio de letrado no puede ejecutarse en el momento procesal en el que se encuentra la causa, ya que esto supondría la invalidación de todo lo actuado hasta el momento.

Si la ruptura entre Juan Hormaechea y Mateo José Rodríguez es ya firme, las discrepancias entre ambos se hicieron patentes durante las sesiones del juicio celebradas en el TSJC. El presidente cántabro, quien en principio sólo iba a actuar como ayuda de su letrado defensor, asumió por completo el peso de los interrogatoriosrealizados durante la vista oral.

Así las cosas, deberá ser mañana, martes, cuando una vez constituido el Tribunal se adopte una solución al problema suscitado con este nuevo rumbo que adopta la defensa del presidente de Cantabria.

En la actualidad, y salvo los letrados que actúan en las distintas defensas del "caso Hormaechea", sólo dos abogados están en condiciones de hacerse cargo de la defensa del presidente cántabro, José María Stampa Braun y Carmen Sanz.

Sin embargo, el primero fue retrado de la misma por el propio Hormaechea al surgir discrepancias económicas, mientras que fuentes cercanas a Sanz han asegurado que la letrada no aceptará nuevamente hacerse cargo del caso.