En concreto, ha instalado 450 colmenas en la planta de Barcience (Toledo), 105 colmenas en Núñez de Balboa (Badajoz), 355 en Campo Arañuelo (Cáceres), 42 en Ceclavín (Cáceres), 162 en El Andévalo (Huelva) y 120 en El Romeral y Olmedilla (Cuenca).

“Las abejas contribuyen directamente a la seguridad alimentaria y son indispensables para conservar la biodiversidad. Iberdrola lo tiene presente y sigue avanzando en su proyecto para proteger la riqueza de las especies en el entorno de sus plantas fotovoltaicas”, indicaron desde la energética.

Según la compañía, sus instalaciones han acogido ya a cerca de 60 millones de abejas desde el inicio de esta iniciativa y han permitido proteger a la especie a la vez que han generado miel “pura y muy valorada, libre de herbicidas”. Asimismo, pusieron en valor que este tipo de colmenas ofrecen a los apicultores espacios “seguros” y “libres de robos”.

La miel producida en las plantas de Iberdrola se dona a asociaciones con fines benéficos de la región. Así ha sido el caso de la miel producida en la fotovoltaica de Núñez de Balboa (Badajoz), donde los 70 botes de miel se han destinado, por un lado, a la asociación de mujeres de la localidad de Usagre y, por otro, a una nueva residencia municipal de ancianos.

En paralelo, la miel solar de la fotovoltaica en Andévalo se destinó a asociaciones de la zona, que la han utilizado para hacer dulces típicos y artesanos que se vendieron en mercadillos solidarios. Los fondos recaudados fueron íntegramente a los refugiados de Ucrania, Banco de Alimentos y Cáritas.