Esta organización precisó que el impulso económico de China, cuyo Producto Interior Bruto ocupa la cuarta posición mundial, debe "tener una contrapartida clara en la promoción de valores y prácticas democráticas, a fin de establecer y fomentar los Derechos Humanos".

La IDC recalcó, además, que no deben existir diferencias entre la concepción sobre Derechos Humanos en China y otros países.

"Conceptos clave como derechos y libertades públicas, derechos individuales y garantías de las libertades y derechos fundamentales deben ser comunicados a todos los ciudadanos chinos, como ya esta empezando a hacerse en algunos programas de educación", añadió.

La IDC puntualizó que ni las condiciones nacionales, ni la existencia de factores históricos, sociales, políticos y económicos distintos deben ser nunca esgrimidos para detener el programa de desarrollo de los Derechos Humanos.