La idea de la británica Linda Kearns era prescindir de un tratamiento a largo plazo a base de fármacos. Para evitar los efectos que una terapia de sustitución hormonal convencional, la inventó una receta muy natural, teniendo en cuenta los nutrientes que a una mujer, en su edad, le hacen falta para contrarrestar las secuelas de la menopausia.

Kearns declara sentirse muy bien desde que eligió esta alternativa azucarada. Uno de los ingredentes que cita en su receta son las semillas de soja, por ser ricas en fitoestrógenos.

Su idea ha llamado la atención de ciertas compañías en el Reino Unido, que se están preparando para desarrollar y perfeccionar esta nueva técnica de sustitución hormonal en forma de bizcocho.