La reforma del MLE es una demanda que vienen reclamando al Gobierno las empresas del sector desde primeros de año. El motivo es que se han visto en la obligación de cambiar su ejercicio, por a decisión del ministerio de revisar a la baja en 29.000 millones de pesetas la previsión de ingresos del 94.

No obstante, defendió el actual sistema de remuneración por la actividad eléctrica, al asegurar que "el MLE no ha perjudicado ni la rentabilidad económica ni la financiera de las empresas, al tiempo que ha propiciado una evolución favorable de la tarifa. Por tanto, no estamos ante una regulación de efectos muy perniciosos, sino al contrario".

Según indicó Lafuente a Servimedia, "el Marco egal Estable se puede revisar y la nueva ley del sector contempla medidas cuyo cumplimiento puede dar lugar a mejoras significativas en el marco retributivo de las eléctricas".

En su opinión, "hasta que no tengamos los datos que prevé la ley cualquier modificación que se haga del sistema de retribución a las eléctricas será una reforma a ciegas".

La principal queja de las compañías es que el MLE remunera peor las inversiones hechas en distribución que las de generación, y que no contempla aspecto como el año medio hidráulico, cuyos cambios afectan seriamente al balance de las empresas.

Para Lafuente, la criticada decisión del ministerio de exigir en la ley la separación contable de las actividades de generación y distribución, y la obligación de proporcionar los datos a la Administración, "nos permitirá ver si es verdad lo que dicen las empresas y estudiar la forma de cambiarlo".

Otro de los aspectos que el ministerio se muestra dispuesto a revisar es el de los programas de mejora de caldad en el servicio a los que las empresas están obligadas en la nueva ley del sector, que estarán amparados en el reconocimiento de los costes en que puedan incurrir con ellos y compensarlos con la tarifa eléctrica.

"Esto obliga a hacer estudios de calidad en los suministros", dijo Lafuente, "y si se comprueba que estos programas se están realizando, se puede ver si se cambia el MLE para compensar esos gastos".

En la actualidad, el MLE contempla aspectos muy variables como el IPC, los precios indstriales o los tipos de interés, además del coste de la energía, las amortizaciones por la moratoria nuclear o la obligación de emplear carbón nacional para generar energía, a pesar de que su precio es tres veces más caro que el extranjero, lo que obliga a subvencionarlo a través de la tarifa de la luz.