Peña, que audió a unas jornadas organizadas por el INEM, indicó que este contrato-programa, junto con el decreto que aprobará el Gobierno en las próximas semanas para regular las agencias de colocación y los servicios integrados de empleo, permitirá tener concluido en el plazo de un mes y medio lo que "será la piedra de bóveda de la intermediación en el mercado laboral".

El responsable de Empleo indicó que el decreto verá la luz en unos 20 días y fijará los contenidos del INEM y el resto de entidades en materia e intermediación en el mercado laboral, aunque en el caso del instituto público contemplará el objetivo del Gobierno de establecer un trato más directo y personal con el parado.

Para ello, está previsto un plan de clasificación, calificación y orientación de los parados que permita al INEM, mediante un trato directo, conocer las posibilidades de recolocación de los desempleados y, en su caso, la formación complementaria para ayudarles a encontrar un puesto de trabajo.

Sin embargo, precisó Peña, e INEM necesitará para ello reorganizar su funcionamiento con la apertura de oficinas por las tardes y la fijación de unos objetivos anuales que el Gobierno pretende recoger anualmente en un contrato-programa.

Ese acuerdo regogerá todos los compromisos del INEM para cada ejercicio, como el número de oficinas que abrirán por la tarde, el número de parados que piensan clasificar, calificar, orientar, etcétera.

De hecho, el INEM cuenta ya con unas previsiones que pasan por la apertura por la tarde de40 oficinas en el momento de la aprobación del contrato, que sería en el plazo de un mes y medio, y unas 60 a finales de año, que se elevarán hasta las 175 en año y medio.

En cualquier caso, precisó, no está previsto un incremento significativo de los recursos presupuestarios y humanos del instituto para cumplir estos objetivos, ya que el INEM ha demostrado desde hace dos años, dijo, su capacidad para gestionarse de manera racional y optimizando sus efectivos.