El 9 de enero de este añ entró en vigor esta nueva normativa, con la que pueden optar a la nacionalidad los descendientes de españoles, sin tener que renunciar a la de su país de nacimiento cuando sea de Iberoamérica, Filipinas, Andorra, Guinea Ecuatorial o Portugal. También permite recuperarla o conservarla a quienes residen en el extranjero y adquieren la del país donde viven.

En una respuesta parlamentaria, a la que tuvo acceso Servimedia, el Gobierno explica que para aplicar esta reforma se crearon 90 plazas suplementaris de carácter temporal entre enero y febrero de 2003, y se mejoraron las instalaciones de los consulados generales en los que más repercutirá la nueva ley.

Para ello se adquirió un edificio en Buenos Aires, se construyeron nuevos consulados en Montevideo y La Habana, y se ampliaron los de Santiago de Chile y México. También se ha alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Justicia para informatizar los principales registros consulares de modo que se agilicen los trámites.

Esto ha permitido que durnte los tres primeros meses del año se atendieran en Buenos Aires 12.827 solicitudes de información, y que el plazo para informar sobre la nacionalidad, que antes era de 18 meses, se reduzca a una media de siete. Una vez iniciado el expediente, el acceso a la nacionalidad concluye en seis meses, en los que se entrega el pasaporte español.

El año 2002 el consulado de Buenos Aires registró 34.497 peticiones de información, y tramitó 12.015 expedientes de nacionalidad, cifra que se espera incrementar "sesiblemente" durante este año.