Durante su comparecencia en la Comisión de Política Social y Empleo, De Miguel señaló que la reforma del sistema persigue dotar de una "mayor agilidad" a la contratación de inmigrantes en sus países de origen.

A su juicio, el contingente es un "instrumento utilísimo para regular la inmigración, que tiene que venir en mejores condiciones y en régimen de legalidad".

El portavoz de CiU, Carles Campuzano, reconoció que había algún aspecto "positivo" en los cambios introducids, pero "continúa preocupando que el sistema sea muy burocrático".

Según Campuzano, el balance del contingente en 2002 es "deprimente" y se ha demostrado un "fracaso". El diputado de CiU señaló que, mientras hay 2.000 ofertas para inmigrantes en Cataluña, en la región hay 200.000 irregulares.