Salud
El Instituto de Asma Grave refuerza su compromiso en el abordaje integral de la patología

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El Instituto Nacional de Asma Grave (INAG) refuerza su compromiso con la transformación del modelo asistencial de esta enfermedad respiratoria crónica que afecta a 2,5 millones de personas en España. Dentro de este colectivo, cerca del 4,9% vive con asma grave no controlada, lo que condiciona de manera severa su calidad de vida, su autonomía y su bienestar físico y emocional.
Según informó el INAG, este refuerzo se realiza en coincidencia con el Día Mundial del Asma, que se celebrará el próximo martes. En este contexto, el instituto se consolida como el “agente dinamizador” de un cambio profundo en la atención del asma grave con el fin de avanzar en el abordaje integral de esta patología, involucrando a todos los actores implicados, liderando iniciativas de consenso, generando conocimiento, formación e investigación y promoviendo la coordinación entre profesionales y estructuras sanitarias.
El jefe de Neumología del Hospital Son Espases de Palma de Mallorca y miembro del INAG, Francisco de Borja García-Cosío, subrayó que el asma grave es una enfermedad “compleja” que requiere un “abordaje especializado, coordinado y centrado en el paciente”. Actualmente, existe una “gran variabilidad” en su manejo entre comunidades autónomas e, incluso, entre hospitales, lo que genera “inequidades en el acceso a tratamientos y en la calidad asistencial”.
Además, añadió que consolidar un modelo “homogéneo y multidisciplinar” es “prioritario” para garantizar una atención “equitativa, basada en protocolos comunes y equipos bien formados”, mejorando los resultados en salud y la eficiencia del sistema. Uno de los hitos clave del INAG fue el desarrollo del informe 'Inspira: Eliminando barreras en Asma Grave’, coordinado por el Observatorio de Salud junto a expertos de salud y pacientes.
El documento identifica los principales retos a los que se enfrenta esta patología, como el infradiagnóstico, la equidad en el acceso a tratamientos innovadores, la necesidad de mejorar los circuitos de derivación, la coordinación interniveles, la transversalidad o la continuidad asistencial. Su conclusión es clara: las Unidades de Asma Grave (UAG) son el modelo asistencial de referencia para el abordaje óptimo de esta patología y debe garantizarse el acceso a éstas por parte de los pacientes en condiciones de plena equidad.
García-Cosío aseguró que la transformación debe comenzar por el reconocimiento institucional del asma grave como una “prioridad de salud pública”. Implementar rutas asistenciales “integradas” y eliminar “trabas burocráticas” para el acceso a tratamientos biológicos son pasos “imprescindibles”.
(SERVIMEDIA)
02 Mayo 2025
AGG/mjg