La dificultad de hacer desaparecer una verruga está en que hace creer al organismo de que se trata de que forma parte de él. Sin embargo, cuando moléculas como la cándida se inyectan en la verruga, el sistema inmunológico puede reaccionar y combatirla. En el proceso, el sistema de defensa natural también reconoce a la verruga como un cuerpo invasor y le ataca.

En el estudio, los expertos tuvieron que utilizar de media entre cuatro o cinco inyecciones, y tardaron unos tres meses en hacer desaparecer l verruga. Sin embargo, el 85% de los pacientes tuvieron buenos resultados ya desde la segunda inyección.