Fuentes oficiales de la Embajada norteamericana explicaron a Servimedia que la comida, convocada para el próximo día 6, es "una simple invitación a un encuentro del tipo de los que hace normlmente el embajador a miembros del gobierno, políticos, periodistas y otros".

Tras matizar que "todos sabemos los embajadores no pueden convocar reuniones parlamentarias en su sede", las mismas fuentes indicaron que la fecha elegida -un día después de que José María Aznar comparezca ante la Cámara Baja y que Colin Powell aporte datos ante la ONU- "ha sido una coincidencia".

En el almuerzo los asuntos a tratar son "diversos asuntos de política exterior y, por supuesto de Irak", agregaron dichas funtes oficiales.

Tanto PSOE como IU anunciaron que no acudirían a dicho encuentro. Felipe Alcaraz dijo a esta agencia que no le parece oportuno, que tiene un "formato inusual" y que supone "trasladar la sede de la soberanía a la embajada de los Estados Unidos".

Ante estas manifestaciones, la propia Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso se ha planteado dirigirse al embajador norteamericano para desestimar su invitación, según fuentes parlamentarias.

Los representantes del PP, CiU y PNV, ue habían mostrado su disposición a acudir al almuerzo, no habían decidido, a la hora de redactar esta información, si finalmente lo harán.