Llamazares hizo estas manifestaciones en el Congreso de los Diputados después de que el ministro de Justicia, Francisco Caamaño, anunciara que ha ordenado a la Abogacía del Estado personarse como acusación en el caso Gürtel por entender que están en juego delitos fiscales y el Gobierno "tiene la obligación de defender y velar por los intereses de todos los españoles".

Esta decisión se produce después de que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid haya elevado la causa a la Sala Segunda del Tribunal Supremo, por entender que hay indicios de delito en la actuación de dos implicados aforados.

Llamazares entiende que el Grupo Popular "tiene que respetar a la justicia y reconocer que todo lo que ha dicho sobre una campaña conspirativa no obedece a la verdad" y que los últimos acontecimientos se deben a la "acción rigurosa y legítima de la justicia".

De igual modo, a Llamazares no lo parece bien el uso partidista de este asunto y rechaza una "intervención política" como la que supondría la intervención de la Abogacía del Estado porque "no es el mejor mecanismo para queprevalezca la justicia".