Las investigaciones realizadas confirman también que 14 españoles más están implicados en el fraude, como destinatarios finales de la mercancía procedente del "agujero" descubierto.

El portugués detenido realizó durante los años 1996 y 1997, en distintos establecimientos de distribución nacionales ubicados en Madrid, Zafra (Badajoz) y Sevilla, compras por un importe global superior a los 3.000 millones de pesetas, lo que representa un faude en el IVA de 457 millones de pesetas.

Los dos españoles detenidos eran los encargados de recibir la mercancía y pagar a los centros mayoristas, captar compradores españoles y transportar y distribuir mercancía a distintos almacenistas que operaban en el ramo de alimentación en varias provincias españolas.

Los hechos investigados por la policía consisten en la realización de una serie de operaciones comerciales a las que, de un modo fraudulento, se ha pretendido dar el carácter de operacionesintracomunitarias, reguladas en la ley 37/92 del Impuesto sobre el Valor Añadido.

Una operación intracomunitaria, según define la ley, es: "la obtención del poder de disposición sobre bienes muebles corporales expedidos o transportados al territorio de aplicación del impuesto con destino al adquirente, desde otro Estado miembro, por el transmitente, el propio adquirente o un tercero en nombre y por cuenta de cualquiera de los anteriores".