El JRS hace esta petición con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos y el 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

Los jesuitas señalan en una nota de prensa que, sesenta años depués de esa declaración, millones de niños refugiados y desplazados no cuentan con los derechos humanos más fundamentales, entre ellos la educación.

Por ello, el JRS apremia a la comunidad internacional a dar los pasos necesarios para garantizar que todos los niños desplazados, independientemente de su situación financiera y estatuto legal, tengan garantizado el acceso a una educación de calidad.

Los jesuitas concluyen que, aunque cada gobierno asume la responsabilidad primaria de responder a sus necesidades educativas, es responsabilidad de todos los estados apoyar los esfuerzos de aquellos países que no pueden satisfacer estas necesidades con sus propios recursos".