Según confirmaron a Servimedia fuentes de dicho asilo, las monjas intentaron hacer llegar a los anianos a las mesas con la ayuda de algunos vecinos, pero sólo lograron votar 50 de los 400 ancianos ingresados en dicho centro, mientras que otros 50 ni siquiera lo intentaron.

Una de las monjas aseguró que al observar en las tarjetas de votación el lugar al que tenían que desplazarse los ancianos, intentaron ponerse en contacto con la Junta Electoral provincial de Las Palmas para advertirles de las dificultades de acceso, "pero no nos recibieron ni nos escucharon", aseguró una de las hermanas.

La monjas solicitaron a la Junta electoral que instalase una mesa en la propia residencia para no tener que movilizar las decenas de ambulancias que utilizan en una salida masiva de ancianos.

Esta es la segunda vez que ocurre un caso similar en la misma residencia, por lo que las monjas se mostraron "indignadas", al tiempo que reiteraron a las autoridades su petición de que instalen una mesa en el asilo o que faciliten el acceso de las personas mayores a los colegios electorales.