La sexta edición de este informe, que elabora el Instituto de la Juventud (Injuve), estudia la evolución del sector de población con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años y analiza aspectos como entorno familiar, consumo, economía, valores, uso de nuevas tecnologías, participación, sexo, etc.

La investigación, que consta de siete partes, fue realizada por seis expertos entre septiembre y noviembre de 2003 y compara los resultados con los datos obtenidos en anteriores ediciones.

Para Andréu López Blasco, autor del capítulo dedicado a las fases de transición de los jóvenes, la emancipación de éstos no se retrasa por comodidad o pereza, sino porque buscan una preparación mayor para el mundo laboral y su sostenibilidad económica. "No se quedan por su gusto (en el domicilio de los padres)", señaló. "Hacen bien en ir preparándose para dar el salto".

Una de las novedades de este informe que resaltó Julio Camacho, responsable de estudios del Injuve, es la presencia creciente de la población joven inmigrante, que supone ya el 5,2% de la población total juvenil en España.

DIFERENCIA POR SEXOS

Asimismo, destacó que el estudio presta especial relevancia a las diferencias que existen entre los jóvenes por razón de género, y subrayó la distancia entre los sueldos de varones y mujeres, ya que el de las jóvenes es un 27 por ciento inferior al de ellos.

Un 32% de los jóvenes en España (hasta 29 años) vive en pareja. La mitad de ellos están casados, mientras la otra mitad viven como pareja de hecho estable. Asimismo, el informe indica que la primera relación sexual en el caso de los chicos se produce a los 17,3 años de media, mientras que entre las chicas se da a los 18.

Por lo que se refiere a las nuevas tecnologías, los jóvenes dedican una media de nueve horas semanales a navegar por Internet, mientras nueve de cada diez utilizan habitualmente el teléfono móvil.

La dificultad más frecuente que deben afrontar los jóvenes que se independizan pronto, señaló López Blasco, suele ser la inestabilidad laboral y, en similar medida, el aumento del precio de la vivienda. Como dato significativo, apuntó que un joven necesita entre tres y cuatro contratos laborales antes de conseguir un empleo estable.

El estudio ha sido realizado a través de una encuesta de Sigma Dos con 5.014 entrevistas a jóvenes de todas las comunidades autónomas.