Asimismo, la junta decidió pedir al iscal la apertura de diligencias con el fin de determinar, en su caso, la responsabilidad penal derivada de la actuación de Gómez de Liaño, a quien rechazó, además, su ofrecimiento para comparecer ante la junta para dar su versión de los hechos.

A la junta asistieron un total de 109 jueces de los 186 de Madrid, y los acuerdos fueron adoptados con el voto favorable de 74 magistrados.

Por su parte, Gómez de Liaño, que afirmó hoy que confía en que "el tiempo hará justicia" con él en este caso, volvi a negar que cometiese un atentado contra la independencia de la jueza Susana Polo.

Señaló que en este asunto "se ha desviado la atención de un problema fundamental" que es, a su juicio, la vulneración del núcleo básico de garantías procesales de un ciudadano en sede judicial, cuestión por la que intervino enviando la inspección al juzgado de la jueza Polo tras recibir la denuncia de un ciudadano que fue obligado a prestar declaración sin la presencia de la magistrada (principio de inmediación).

unque consideró que en algunos casos concretos puede estar excusada la asistencia del juez a las declaraciones, como en la ratificación de un informe por un perito, dijo que es preceptiva su presencia cuando un ciudadano es llamado a prestar declaración bien como denunciante, denunciado, querellante o querellado, ya que si no se vulnerarían principios fundamentales.

En este sentido, indicó que posee documentación que acredita que en los juzgados de Plaza de Castilla se incumple en un porcentaje alto e principio de inmediación, como ocurrió, a su juicio, en el caso que llevaba la jueza Susana Polo.

"La vulneración del principio de inmediación, si es una vulneración que arrastra estas consecuencias (lesión de derechos fundamentales), hay una vía de responsabilidad disciplinaria", señaló.

Gómez de Liaño descartó presentar su dimisión por este motivo, porque dijo que supondría renunciar a sus principios, y "cuando estoy defendiendo esto estoy defendiendo algo que si renunciara a ello estaría hacindo dejación de mis funciones y, lo que sería mucho peor, dejación de mi propia ética".