El abogado de Croissier, Antonio González Cuéllar, indicó que el ex responsable de la CNMV no tuvo contacto en ningún momento con De la Rosa. Añadió que cuando la CNMV se enteró de la compra de Prima Inmobiliaria por parte de Torras-Kio, le impuso una multa de 605 millones de pesetas por no haberle consultado la adquisición nihaberla declarado. La sanción fue recurrida por Torras-Kio a la Audiencia Nacional, pero ésta resolvió en favor de la CNMV.

Respecto a la calidad de imputado de Croissier, el letrado manifestó que ésta había sido decretada por la jueza Teresa Palacios, instructora del caso, con el fin de proteger a su cliente.

La declaración de Croissier es consecuencia de unas afirmaciones de Javier de la Rosa, escuchadas por algunos imputados en el 'caso Kio', en las que el financiero catalán sostenía la existecia de un pacto con el máximo responsable de la CNMV para mantener el precio de las acciones de Prima Inmobiliaria.