En el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el fiscal pidió para la acusada 18 años de cárcel, mientras que la defensa ha solicitado la libre absolución por falta depruebas.

Patrocinio Blanco, que trabajaba de cocinera en un bar de Sevilla, manifestó al término de la vista oral que "yo nunca he practicado aborto alguno durante toda mi vida" y que "a la joven que me acusa y nunca la he visto en mi vida".

En la vista prestaron declaración María Nieta y su marido, sin que se aportaran más pruebas, por lo que el abogado de Patrocinio Blanco ha pedido la libre absolución.

María Nieto declaró en el juicio que "decidí abortar porque había tenido dos niños anteiormente con cesárea y no quería tener más problemas porque traer otro así hubiera sido todo un peligro".

La joven, residente en la barriada sevillana de las 3.000 viviendas, afirmó que Patrocinio le introdujo en la vagina un alambre que le provocó una hemorragia.

Esta versión se contradice con el testimonio que dio la joven hace un año ante la policía cuando ocurrieron los hechos, ya que en la denuncia aseguró que la anciana había utilizado para practicarle el aborto una aguja de punto.

Segn el examen realizado por el Instituto de Toxicología de Sevilla, no se encontró ningún resto de sangre en las agujas de punto que la policía intervino en el domicilio de la acusada.

María Nieto abortó dos días más tarde y tuvo que ser hospitalizada y estuvo en coma durante varios días después de ser intervenida quirúrgicamente para estirparle los ovarios y la matriz.