EL LENGUAJE DE SIGNOS PODRA SER UNA ASIGNATURA MAS EN COLEGIOS BELGAS

BRUSELAS
SERVIMEDIA

Las escuelas primarias belgas podrán incorporar en sus programas cursos de "lenguaje de signos y cultura de los sordomudos" dentro de su horario normal de clases. El Ministerio de Educación belga ha aprobado un decreto por el cual este lenguaje será considerado una lengua más igual que el francés y el neerlandés, idiomas oficiales en Bélgica.

De esta manera, los colegios belgas podrán dedcar una parte de su programa a la inmersión en el lenguaje de signos, para permitir que los alumnos sordomudos adquieran los conocimientos necesarios durante el período de enseñanza obligatoria. El decreto también precisa los títulos requeridos para la enseñanza según este método, informa el diario belga "La Libre Belgique".

"Dar vida al lenguaje de signos significa disminuir el aislamiento del niño sordo, que le obliga a vivir su diferencia de manera negativa, deseando ser 'como todo el mundo'", explcó Fabienne De Clerck, presidente de la APEDAF, asociación francófona de padres de niños con deficiencias auditivas.

Por otra parte, los defensores de la iniciativa afirman que ésta beneficiará a todos. "Incluso los niños que no tienen problemas auditivos se podrán enriquecer, ellos mismos, al poder entenderse con los niños sordomudos", aseguró un portavoz de la APEDAF.

Sin embargo, si este decreto abre las puertas al mundo del silencio, todavía concierne a las organizaciones escolares dar el pas decisivo e incorporar, dentro de sus proyectos, estas medidas para ayudar a los niños sordomundos y con problemas de audición para que puedan seguir cursos de y en lenguaje de signos durante el período de enseñanza obligatoria.

Uno de los problemas que deben resolver estas organizaciones es el de contar con un número mínimo de niños con deficiencias auditivas entre sus alumnos para poder incluir en su programa este tipo de aprendizaje. "Pero si esto se consiguiera, lo difícil sería que estos niños fusen de la misma edad", advierte preocupada la madre de un niño sordomudo. Para estos casos, la solución que el Gobierno considera más adecuada es el ejemplo de las escuelas rurales, que agrupan en una misma clase a niños de diferentes edades.

Otro obstáculo que todavía se debe superar es el de las distancias que tienen que recorrer los niños sordomudos que viven en poblaciones alejadas de las grandes ciudades. Los padres de estos niños se quejan de tener que desplazarse o enviar a sus hijos a un interado para que reciban una educación especial.

(SERVIMEDIA)
21 Oct 1998
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