Leopoldo Torres agregó, en declaraciones a la Ser, que "todas las palabras sobre terrorismo están gastadas. Ni en España ni en ningún Estado dmocrático se puede tolerar el terrorismo de Estado".

Por otro lado, en referencia a las conversaciones telefónicas grabadas a Txiki Benegas, el fiscal general declaró: "Me parece absolutamente reprochable la intercepción de una conversación privada, y de mucha más malicia la grabación de esa conversación".

Preguntado sobre los casos Filesa, Malesa y Time Export, Torres respondió: "Tengo por norma no entrar en análisis particularizado en público, en los medios de comunicación, sobre asuntos concreos de la fiscalía".

No obstante, puntualizó que no fue Rafael Ribó el que acudió a declarar. En cuanto a los documentos, indicó que "la mayor parte de ellos ya eran objeto de conocimiento público".

Por lo que se refiere a la ley despenalizadora del aborto, dijo que "es un tema en el que soy muy comprensivo y admito discrepancias. He recibido presiones de tipo religioso, pero yo no puedo resolver el tema desde la fiscalía. No puedo pronunciarme por una solución u otra, pero considero que esta ley s todavía insuficiente".

Sobre la polémica Ley de Seguridad Ciudadana, el fiscal general manifestó que "algún tipo de sanción administrativa debe haber para erradicar el tráfico de droga. La penalización sólo del consumo sería insuficiente. La aplicación de un conjunto de medidas permitiría una mayor eficacia".

Respecto a su militancia en el PSOE, Leopoldo Torres manifestó que "es incompatible legalmente con mi cargo actual y mi deber moral me impide implicarme en el debate político", para añadirque su tarea como fiscal general del Estado es la de "defensor de los derechos de los ciudadanos y de la legalidad".