En el caso de las inundaciones y la anegación de bajos, así como para los seguros de auto, Liberty destaca que los daños provocados por las posibles riadas son, en principio, consorciables y estarán, por tanto, cubiertos por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Por su parte, los daños por filtraciones de agua de lluvia o granizo a través de fachadas, cubiertas, terrazas o patios serán tramitados por la compañía. Lo mismo sucederá en el caso de los daños eléctricos y las oscilaciones de corriente asociadas al temporal.

Si los daños se producen por la intensidad del viento, la lluvia o el granizo y no existe falta de mantenimiento achacable a un tercero, puede existir concurrencia entre los seguros privativos y los comunitarios. Por ello, es importante desde el inicio aportar los datos de todos los seguros implicados.

Los daños en vehículos a causa del viento o del impacto de objetos desplazados por el viento, tendrán cobertura directa en los casos de ‘Todo Riesgo’ aplicando la franquicia que tenga contratada. Asimismo, los daños por granizo contarán con cobertura en los vehículos asegurados a ‘Todo Riesgo’ o con cláusulas de fenómenos meteorológicos. En ningún caso serán estos últimos reclamables al Consorcio.

Asimismo, desde Liberty se han elaborado una serie de recomendaciones para las personas residentes en las zonas afectadas con el objetivo de reducir, en la medida de lo posible, los daños del temporal, como mantener limpios canalones, sumideros y arquetas de casa, ya que las obstrucciones en estas zonas pueden dificultar la circulación y canalización del agua de la lluvia; asegurar el buen estado del tejado para prevenir daños; cerrar correctamente las puertas y ventanas de la vivienda, recogiendo toldos y pérgolas; desconectar de la corriente aquellos aparatos que no se estén utilizando para evitar daños, y evitar los desplazamientos largos e innecesarios y comprobar el estado de la red viaria.