La cadena de supermercados, que colabora estrechamente con alrededor de 90 proveedores de frutas de verano distribuidos en su mayoría por el arco mediterráneo, realiza en Andalucía, la Región de Murcia, Cataluña o la Comunidad Valenciana los mayores volúmenes de compras de fruta.

Estos productos del campo español irán, sobre todo, a Alemania, Francia y Reino Unido, sus principales mercados de exportación. Su oferta incluirá distintas variedades de melones y sandías y frutas de hueso como albaricoques, paraguayos, ciruelas, cerezas, melocotones o nectarinas.

En los últimos cuatro años, la compañía asegura que ha adquirido cerca de 1 millón de toneladas de frutas de verano de España, unas cifras que le situarían como el primer comprador de esta familia de productos, según la cadena de supermercado.

"Lidl es desde hace años el cliente número uno de la huerta española y su principal plataforma de exportación. En 2022 realizó compras récord de fruta y verdura en nuestro país por valor de unos 2.700 millones de euros. Según un estudio de la consultora PwC, la compañía ya adquiere un 16% de toda la producción hortofrutícola española y concentra un 14% de toda su exportación. Este mismo informe también refleja que, en la actualidad, ya son más de 55.000 los empleos indirectos e inducidos del sector agroalimentario español vinculados a la actividad de la cadena de supermercados", presumieron.

Así las cosas, y ante "un año especialmente complicado para el campo español por el contexto económico y la sequía", Lidl considera que la apuesta por la fruta española demuestra "con hechos" que su predisposición por "el producto y el productor nacionales es más fuerte que nunca”.