En una rueda de prensa para presentar sus prioridades para el nuevo curso político, Llamazares recalcó que, si el Ejecutivo no reconduce su propuesta, no logrará el acuerdo de las comunidades autónomas y las fuerzas políticas, ya que el problema sanitario requiere "mayor esfuerzo de la Administración central y las comunidades autónomas".

La coalición demandará un "compromiso de revitalización de la sanidad pública en el marco de un pacto parlamentario": una comisión que garantice la calidad de un servicio fundamental para la igualdad de los ciudadanos.

Llamazares anunció que también pedirá al Ejecutivo socialista un compromiso plurianual, no a dos años, porque el Estado debe asegurar con presupuestos anuales la cohesión del sistema sanitario.

Por otro lado, planteará al PSOE la necesidad de equilibrar los impuestos indirectos sobre el alcohol y tabaco, que sí podría apoyar, y no así los de la gasolina y la electricidad, con los directos.

"Una sanidad solidaria debe basarse en impuestos solidarios", los directos, que gravan más a las rentas más altas, y no caer en la paradoja de que sus recursos dependan de si se disuade más o menos a los consumidores de alcohol y tabaco con el incremento de precio.