Así se desprende de un análisis realizado por la federación europea Transport & Environment (T&E) y dado a conocer este miércoles.

Alemania pretende que la UE permita la venta de coches propulsados por combustible sintético a partir de 2035, año en el que se prohibirá la venta de vehículos con motores de combustión impulsados con gasolina o diésel.

El análisis de T&E indica que la gasolina sintética podría costar más de 2,80 euros por litro en los surtidores alemanes en 2030, un 50% más cara que la gasolina normal de hoy en día, debido a su complejo proceso de producción, puesto que consume mucha energía. Entonces, repostar ese combustible sintético costaría al conductor medio al menos 2.300 euros al año.

“El canciller Scholz amenaza con tumbar el Pacto Verde Europeo para salvar los contaminantes motores de combustión. El mayor coste de los combustibles sintéticos significará que sólo los ricos podrán permitírselos, mientras que todos los demás podrían verse obligados a eludir las normas y utilizar gasolina fósil en su lugar. Los conductores y el clima saldrán perdiendo”, indicó Carlos Rico, responsable de energía y coches en la oficina española de T&E.

Ese impulso de Alemania para alimentar los nuevos coches con combustibles sintéticos también aumentaría las emisiones de CO2 y el consumo de petróleo del parque automovilístico existente, según T&E.

“LAGUNA JURÍDICA”

Permitir la venta de motores de combustión después de 2035 desplazaría las ventas de hasta 46 millones de coches eléctricos de cero emisiones para 2050, al tiempo que privaría a los automóviles existentes del combustible sintético que necesitan para descarbonizarse, advirtió T%E, que añadió que si se utiliza gasolina sintética en los coches nuevos, los vehículos que ya están en circulación quemarían 135.000 millones de litros adicionales de gasolina fósil y emitirían 320 millones de toneladas de CO2 equivalente más de aquí a 2050 que si la gasolina sintética estuviera disponible para el parque existente.

“Crear una laguna jurídica para los combustibles sintéticos también condenaría a los europeos a respirar aire tóxico durante décadas. Aunque los combustibles sintéticos pueden ser neutros en carbono, siguen emitiendo contaminantes atmosféricos, sobre todo NO2 tóxico y partículas cancerígenas, cuando se queman en motores de combustión. Según el análisis, los coches que funcionan con combustibles sintéticos podrían emitir hasta 160.000 toneladas adicionales de NOx en la UE de aquí a 2050, es decir, más emisiones tóxicas que el parque automovilístico italiano en todo un año”, apuntó la federación europea.

Rico apuntó que, “en última instancia, los combustibles sintéticos no serán más que una solución de nicho para los conductores de Porsche”. “Al socavar la claridad de la eliminación progresiva de los motores de combustión en aras de un combustible caro y contaminante, Scholz está poniendo en peligro la transición ecológica de Europa y el futuro de su industria automovilística”, apostilló.

La Comisión Europea negocia actualmente con Alemania un resquicio legal para los combustibles sintéticos en la eliminación progresiva de los motores de combustión a partir de 2035.

“El impulso de Scholz a los combustibles sintéticos socava la seguridad de las inversiones en electrificación de los fabricantes de automóviles europeos y pone en peligro hasta 30.000 millones de euros de inversiones en plantas de baterías sólo en Alemania. En España, plantas como la de Inobat en Valladolid, que aún no han recibido una confirmación oficial, podrían correr peligro”, concluyó T&E.