A pesar de su corta edad, David cuenta con 36 antecedentes policiales y es conocido en el mundo de la delincuencia como el 'doce', según él, porque siempre lleva consigo 12 gramos de hachís para su consumo.

El 'palquista' solía perpetrar sus acciones entre las cuatro y las seis de la madrugada, sin que le importara que la vivienda elegida estuviera o no habitaa en ese momento. En la mayoría de ocasiones accedía a la misma a través de tuberías y por el patio interior. Una vez dentro, siempre tenía la precaución de dejar la puerta de entrada abierta para escapar en caso de ser descubierto.

El presunto autor de los robos se ha autocalificado en varias ocasiones como un 'dandy' del hurto, según la Policía. En una ocasión, según declaró, se permitió el lujo de consumir un yogourt en el salón de la casa donde robaba y, posteriormente, fumarse un cigarrillo mientas los dueños dormían plácidamente.

En otra ocasión afirmó que cambió su ropa por la del propietario del piso que robó, para lo cual accedió sin contemplaciones al dormitorio donde dormía el dueño y, sin más, abrió el armario donde colocó bien colgada la vestimenta que llevaba.

Los barrios de actuación preferente del 'doce' han sido La Elipa y Fuente del Berro. No obstante, también cometió sus fechorías en Vallecas, San Blas o Chamartín. El 22 de junio pasado tuvo lugar el primero de esos delitosy, a partir de esa fecha, se fueron sucediendo otros en los dos barrios citados.

El Grupo de Investigación de la Comisaría de Ventas logró atraparle este fin de semana mientras se fumaba un porro en un pequeño parte ubicado en la confluencia de la calle Rufino Blanco con Paseo Marqués de Zafra. Precisamente, según la Policía, esta era la zona preferente del delincuente. No en vano, en una sóla madrugada realizó hasta seis operaciones de escalado y robo en el mismo edificio.

La cantidad media calclada por cada robo asciende a 150.000 pesetas. Se apoderaba de todo tipo de objetos de valor aunque especialmente de dinero en efectivo. Este lo empleaba después para obtener hachís, extásis o cocaína, además de invertir buena parte en juegos recreativos.

Otra de las especialidades del 'doce' consistía en apoderarse de las llaves de vehículos que luego buscaba en la calle para llevárselos. Incluso, llegó a robar la placa de un policía municipal a cuya vivienda accedió por el procedimiento de la escalaa.

David el 'dandy' y el 'doce', como gustaba que le llamaran, nunca empleó la violencia salvo en una ocasión en que se lió a puñetados con los moradores de una de las viviendas donde quería robar.

A pesar de ser un cualificado en su especie, sus 17 años de edad le traicionaron en las últimas semanas después de que la Policía siguiera su pista por el barrio madrileño de Ventas donde habita una joven de la que se enamoró perdidamente. Vecino de Arganzuela, David se mudó a Ventas para desarrollar s idilio con la citada joven así como, paralelamente, sus visitas a domicilios ajenos de dicho barrio.