La operación se llevó a cabo con la colaboración de la Policía de Praga y la Interpol. El alijo, que hubiera supuesto cerca de 3 millones de dosis, es el más importante incautado en Madrid en lo que va de añ de ese tipo de estupefaciente. La droga se encontraba escondida entre la carrocería de un Ford Scorpio de matrícula Checa.

La Brigada de Policia Judicial de Madrid recibió el pasado jueves un comunicado de la Interpol de Praga que informaba que dos ciudadanos checos, Karel y Monika, habían viajado ha Madrid en un automóvil para vender una partida indetermindada de droga y que se hospedarían en un céntrico hotel de la capital de España.

De las investigaciones se hizo cargo el Grupo XVII de la Seción de Estupefacientes que localizó a los sospechosos en un hotel de la calle de Alcalá, muy próximo a la Puerta del Sol.

Los agentes efectuaron un rastreo por las calles y aparcamientos de los alrededores con el fin de descubrir el Ford Scorpio. Tanto la pareja como el coche fueron sometidos a estrecha vigilancia.

Tras las pesquisas, se remitió información al juez de guardia que autorizó la entrada y registro de la habitación del hotel, que concluyó con la detención de Karel y Monika.

En elregistro no se halló la droga, pero si la llave de contacto de un Ford y un recibo del aparcamiento público de Sevilla, a donde se dirigieron los agentes, que hallaron la droga gracias a la colaboración de los perros especializados en detección de estupefacientes.