Para estos colectivos, el Plan Especial de Protección y Ordenación de este parque debería llamarse "Plan de Destrucción de la Casa de Campo" porque "casi el 50% de la superficie del parue" sería ocupado por las explotaciones de ocio previstas, que costarían unos 21.000 millones de pesetas.

Este alto coste, según la FRAVM, Aedenat y Salvemos la Casa de Campo (Plataforma Salvemos la Casa de Campo), "supondrá la hipoteca de gran parte del parque por decenas de años, lo que significa además un atentado al derecho de los madrileños a visitar el parque sin desembolso alguno, como en su día le fue concedido por ley. Demasiados espacios le están vedados ya en la actualidad".

La platafoma añade que el plan no resuelve el problema del tráfico rodado por el interior del parque, que en su opinión debería limitarse al acceso del transporte público a los parques de Atracciones y Zoológico, "con lo cual se eliminaría al mismo tiempo el otro problema derivado, que es el de los aparcamientos, causa del enorme deterioro de la cubierta vegetal que soporta el parque".

La Plataforma Salvemos la Casa de Campo ha convocado para mañana sábado, a las 12 del mediodía, la cuarta concentración para peir la supresión del tráfico privado en el parque, así como para rechazar el Plan Especial.

Por su parte, Los Verdes-Grupo Verde aseguran que el mencionado plan prevé la clausura del circuito de bicicletas Enrique Otero y el desdoblamiento de las carreteras de Boadilla y Campamento. Entre las edificaciones futuras figura cerrar el actual rockódromo y darle un aforo de 7.000 espectadores.

Para Los Verdes, lo mejor que podría hacer el Ayuntamiento en la Casa de Campo es "no hacer nada", salvo cerrara al tráfico y restaurar las áreas degradadas.