Los desempleados que se acogen a este programa son atendidos por el personal de los 31 Servicios de Orientación e Información para el Empleo. De las 1.833 personas atendidas que encontraron trabajo, el 84% eran inmigrantes, mayoritariamente de países de Sudamérica.

Por otra parte, el 24% del total eran jóvenes de hasta 25 años, con escasa cualificación laboral, y el 16% personas mayores de 45años. El 65% son mujeres y el 68% manifestó haber cursado estudios primarios y secundarios.

En cuanto a la formación, el Programa de Paro de Cáritas puso en marcha 30 cursos de capacitación laboral, que acogieron a 574 alumnos.

Además de los Servicios de Orientación e Información para el Empleo y de los cursos de formación, Cáritas impulsa los microcréditos, que fomentan la puesta en marcha de negocios propios; la ayuda económica a familias en desempleo; el Servicio de Asistencia y Compañía Domicliaria a ancianos, enfermos y niños, y la promoción de economía social mediante la creación y apoyo a empresas de inserción.

El pasado año, según las cifras facilitadas por Cáritas, estos programas dirigidos a los parados supusieron una inversión total de 815.860 euros.