León se convierte en Navidad en la ciudad de la magia, con un cartel de ilusionistas de talla mundial donde se representan diferentes ramas de la magia: de calle, de escenario o de grandes ilusiones.

Desde el 26 de diciembre al 1 de enero cada año este evento reúne a más de 80 magos y ofrece 700 espectáculos distribuidos por toda la geografía de Castilla y León. La programación incluye once galas internacionales en el Auditorio Ciudad de León, actuaciones en la calle y talleres gratuitos para niños a partir de seis años.

Con una asistencia media de 30.000 espectadores solo en León, 90.000 en la provincia y 300.000 en la región, este festival de magia está considerado el más importante de Europa. De modo que la embajadora de la inclusión en el mundo del ilusionismo, Mágica Gilly y su padre, también mago, no quisieron faltar en la programación y actuarán hoy en el Espacio Vías de León.

MAGIA QUE VIENE DEL CORAZÓN

El espectáculo de esta joven propone un viaje en el tiempo y un regreso a los orígenes, con inicio en la antigua China. Comenzó su carrera hace 15 años cuando, siendo espectadora en la gran gala del Festival Internacional de la Magia de San Marino, que organiza su padre, expresó su deseo de subir al escenario. Desde entonces, ha transformado su vida en un viaje mágico que la ha llevado a recibir numerosos premios.

La ilusionista explicó que su número favorito es "el de los anillos chinos", que ejecuta "de modo poético y muy lentamente y el público lo aprecia mucho". "Desde que empecé a hacerlo papá dejó de hacerlo porque yo era mejor que él. Lo ejecuto también aquí en León con una música de Richard Clayderman", declaró Mágica Gilly en una entrevista a Servimedia.

Su arte se define como "la magia que viene del corazón", una expresión que ella misma confirmó al señalar que "como en toda forma de arte siempre hay y se transmite amor". A través de sus habilidades únicas y del síndrome de Down que la hace extraordinaria, Mágica Gilly invita al público a "mirar más allá de las apariencias y a creer en lo imposible".

Para animar a los niños a acudir a sus espectáculos aseguró que se viste "con un antiguo traje chino, con flores, pañuelos y cintas", y añadió que su magia "les gusta mucho a los pequeños porque es muy colorida". "En fin, una magia que los niños adoran y los padres también", relató.

La joven maga ha cautivado al público en numerosos programas de televisión de su Italia natal, además de escribir un libro de magia con 50 trucos revelados en un manual práctico y accesible para todos, desde principiantes hasta aficionados con experiencia.

Mágica Gilly posado | Foto de Pietro Nessi

EL ORGULLO DE UN PADRE MAGO

Gabriel, padre de Mágica Gilly e ilusionista que comenzó a hacer magia a los ocho años, reconoció que se siente "muy orgulloso" de trabajar con su hija. El mago, que ahora tiene 62 años, manifestó a Servimedia que existe "una excelente relación entre padre ehija, como entre dos colegas" y que "nunca pensó ni imaginó remotamente iniciar a su hija en el mundo de la magia".

"Fue ella quien expresó el deseo de subir al escenario. Al final de la velada me manifestó el deseo de estar también ella sobre las tablas. Le dije que eso implicaba estudio y sacrificio y ella aceptó. A partir de ahí todo comenzó", explicó.

Sobre la contribución de eventos culturales como el Festival Vive la Magia a la normalización de la inclusión, el mago italiano destacó que con eventos como este "la gente puede darse cuenta de que también las personas con discapacidad pueden hacer muchas cosas que se consideraban imposibles".

"La magia es una forma de arte extraordinaria. Además, en España encuentro que es más apreciada que en el resto de Europa y también el nivel de los magos españoles es alto".

MAGIA SOLIDARIA

Asimismo, transmitió un mensaje a otros padres sobre la importancia de hacer partícipes a sus hijos de actividades culturales inclusivas. "Lo importante es que los chicos hagan lo que sienten. Hay que entender sus aptitudes y luego ayudarles en esa dirección. Lo mismo que para todos nosotros", estimó Gabriele.

El festival más importante del ilusionismo lleva la magia más allá de los números de prestidigitación y cumple con objetivos de corte más social. Se ofrecen durante estos días espectáculos de magia solidaria en casas de cultura, centros de mayores, residencias de ancianos, hospitales, bibliotecas e instituciones como la Asociación Salud Mental León, Cruz Roja, Alzheimer León, Aspaym y el Hogar del Transeúnte.