Según informó hoy la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM), los inspectores de Gas Natural llegan a los inmuebles de Orcasur, abren una caja de contadores de la que sus habitantes no tienen llave porque son comunitarias y cortan el suministro alegando que hay fuga.

La FRAVM añade que esos inspectores dan a los vecinos los teléfonos de contacto de varias empresas, supuestamente autorizadas, que acuden y arreglan la avería, pero hasta que las comunidades de propietarios no reúnen el dinero y no abonan la cantidad requerida no restablecen el servicio.

Los vecinos no están de acuerdo con el procedimiento, ya que, según la normativa, en caso de que se detecte algún fallo, la empresa pasa un parte a la Dirección General de Industria, que da un plazo a los propietarios para que reparen la avería.

En el barrio de Almendrales, los inspectores remiten a los vecinos afectados por los cortes de suministro a las Páginas Amarillas para buscar las empresas que arreglen la supuesta avería. Estos ciudadanos aseguran sentirse indefensos y afirman estar sorprendidos de que habiendo arreglado las fugas hace cuatro años, vuelvan a aparecer tan pronto.

Además, expresan su malestar ante el hecho de que corten el suministro sin aviso previo y creen que es Gas Natural quien debe hacer frente al pago de la reparación de la avería, ya que son los vecinos quienes sufragan el coste del mantenimiento de las instalaciones.