En los pasillos del Senado, Mayor se refirió a la propuesta del presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, y afirmó que "no hay soluciones mágicas ni milagrosas". Agregó que este problema "nos exige un esfuerzo no sólo a los representantes del Estado, sino a todos para afrontar esta modalidad delictiva de una manera ms eficaz".

"Si tuviésemos que llevar a las policías a los hogares españoles", comentó, "estaríamos frente a una sociedad extraordinariamente enferma".

A este respecto, señaló que la violencia doméstica "es algo que compete a la educación, a la familia y a tantos y tantos elementos de la sociedad, pero qué duda cabe que no se pueden abordar policialmente todos y cada uno de estos casos".