Según explicó el titular de Pesca, de esa manera pretenden facilitar a los empresarios de acuicultura y a los particulares con explotaciones de cultivo de mejillón, fondos para correr con los gastos derivados del desastre antes de que cobren las indemnizaciones del seguro.

López Veiga reconoció que el mejillón existente en las bateas afectadas por la marea negra deberá ser destruído,casi con seguridad, porque no hallará mercado aunque en los próximos meses reuna condiciones sanitarias para ser consumido.

La Xunta negocia con la aseguradora que se haga cargo de ese producto dañano, al tiempo que gestionó la puesta a disposición de los afectados de unos créditos que habrán de ser destinados a reposición de cría o de instrumental o cuerdas de las explotaciones acuícolas afectadas.