Así lo dijo Margallo a su llegad a un hotel de Madrid en el que el PP reúne esta mañana a su Junta Directiva Nacional para convocar el Congreso extraordinario que elegirá al sucesor de Pablo Casado al frente del partido tras la crisis interna vivida en la última semana y que acabó con la dimisión del secretario general y el paso a un lado del líder de la oposición.

Margallo definió como “agridulce” esta jornada por despedir a un equipo que ha tenido “aciertos y errores” y a la vez por abrir “una nueva etapa” que dio por hecho tendrá al frente al presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, con quien dijo “me he sentido especialmente identificado siempre”.

El exministro manifestó que no tiene “la menor duda” de que Feijóo será el nuevo presidente tras el periodo congresual y aplaudió que se vuelva “al modelo tradicional” de tener como presidente a un político experimentado porque “hasta 2018 el partido tenía unas nuevas juventudes en el partido y desde 2018 hemos ensayado un modelo distinto, que unas juventudes tengan el partido”.

A su juicio, con Feijóo al frente “vamos a despegar muy rápido” porque cuenta con un amplio consenso y celebró que Casado pueda tener una “despedida digna” en el Congreso Nacional con un discurso en el que pueda hacer balance de su gestión.

Lamentó que con Casado y Teodoro García Egea al frente en el PP ha habido “un esfuerzo desmesurado por un control orgánico del partido que no ha respondido a lo que se esperaba” y criticó la estrategia de oposición aplicada hasta el momento porque “el ‘no’ no gana elecciones” y “un partido que es alternativa debe hacer propuestas concretas a los problemas concretos que España está pasando”.