"No le voy a consentir a Aznar ni comentarios, ni preguntas ni críticas, ni insidias en esta materia", manifestó el líder socialista a Telecinco después de que desde el Gobierno se le pidiera una rectificación por sus palabras.

El atentado contra la Casa de España en Casablanca (Marruecos), a juicio de Zapatero, debe hacer reflexionar al presidente del Gobierno, ya que "uando se toma una decisión, como es apoyar una guerra ilegal, cuando uno forma parte de esa coalición de las Azores tiene que ser consecuente y responsable y tiene que advertir y valorar las consecuencias que esta decisión puede tomar".

"Habrá gente que piense que es casual lo de Casablanca, pero aunque fuera así, tenemos la obligación de preservar y de mirar el interés de la seguridad de nuestro país. Es mi obligación y, por muchas descalificaciones que me haga Aznar, no me va a callar", dijo.

Tas pedir a Aznar un plan de seguridad en defensa de los intereses españoles en países donde hay presencia del terrorismo fundamentalista, Zapatero insistió en que "la guerra no es el camino para ganar al terrorismo, las bombas, los misiles, las muertes de civiles generan lamentablemente más odio, más fanatismo, más violencia y más inseguridad".