Así se recoge en el análisis ‘El coste del absentismo: claves para una respuesta estratégica’, publicado este jueves y realizado por Manpower tras seis encuentros celebrados en diferentes ciudades españolas.

Los factores que marcan este repunte son el aumento de las bajas por motivos de salud mental, -que alcanzan ya el 17% del total y que el estudio incluye en el absentismo-, el envejecimiento de la población activa y los cambios en la manera de entender el trabajo y la conciliación entre la vida personal y la profesional.

Además, la fuga de talento sigue al alza, de hecho, las renuncias voluntarias han aumentado un 6,1% en lo que va de año, según las cifras del informe. Este fenómeno, según explica, no sólo afecta a la planificación operativa, la productividad y la competitividad de las compañías, sino que genera “una espiral de consecuencias negativas como la sobrecarga de los equipos, el deterioro del clima laboral, el incremento de bajas por causas psicológicas y la rotación no deseada”.

“El absentismo laboral no es solo un problema al que las compañías debemos enfrentarnos, es un síntoma”, afirmó el director general de Manpower España, Luis Miguel Jiménez. “Este fenómeno supone una oportunidad para transformar nuestras organizaciones. Nos obliga a repensar el modelo de empresa, a poner a las personas en el centro y a construir culturas laborales más humanas, saludables y sostenibles”, añadió.

Por su parte, la directora de empleo, diversidad y protección social de CEOE, Rosa Santos, subrayó que “las empresas están haciendo su parte. Hoy no hay ninguna gran compañía que no tenga en marcha programas de bienestar, atención psicológica, acuerdos con seguros privados o iniciativas centradas en el 'engagement', la motivación y la retención del talento. Se está trabajando bien, con compromiso y visión estratégica”.

Sin embargo, esta representante de la patronal mostró su preocupación por el hecho de que estas acciones, aunque “valiosas”, no están logrando reducir el número de bajas más allá de un impacto “simbólico”.

Así las cosas, Manpower resaltó la necesidad de una coordinación activa entre empresas, administraciones públicas y trabajadores para dar una solución efectiva a este problema. “La administración debe revisar el marco regulatorio y agilizar la respuesta de los servicios públicos; las empresas deben fomentar entornos saludables y abordar los riesgos psicosociales y los trabajadores deben tomar conciencia del impacto colectivo del absentismo en el empleo”, abundó Luis Miguel Jiménez.