En esta carrera cada participante hace su contribución solidaria a cambio de recibir un dorsal y un diploma. Los colegios tienen la libertad de organizar el recorrido que mejor se adapte a sus instalaciones y, previamente, se trabaja con los alumnos en las aulas la importancia de la carrera.

Hay muchas historias humanas detrás de 'La Vuelta al Cole'. "Algunos centros corren porque tienen un niño en sus aulas que sufre leucemia, un hermano, un sobrino, un amigo, un vecino… Otros, porque consideran un tema importante para sensibilizar a los niños que tienen la suerte de estar sanos y desconocen el sufrimiento de otros", destacó la Fundación.

El colegio es el vínculo de un niño con la realidad. "Es lo primero que pasa cuando unos padres reciben el diagnóstico de leucemia, el médico les dice 'vuestro hijo ya no puede ir al colegio' y no se sabe cuándo volverá", señalan los organizadores del evento deportivo.

Desde su comienzo en 2015 la carrera solidaria ha reunido a más de 1,5 millones de niños con un objetivo claro: impulsar la investigación de la leucemia infantil.

Incluso en los años de pandemia, aunque disminuyó el número de participantes presencial, se siguió celebrando 'online', recalcan. Este año "no sólo se superan las cifras del 2019, sino que se ha experimentado un crecimiento muy importante".

Por su parte, José Carnero, presidente y fundador de Unoentrecienmil, explicó que “en nuestra fundación siempre trabajamos para unir y movilizar a la población, es la manera en la que entendemos que podemos provocar un cambio", ya que, "por desgracia, un porcentaje alto de todos esos colegios tienen un caso de leucemia en sus aulas.

Además, este año la carrera contará con una nueva aportación solidaria, la de Galletas Gullón, que abonará las inscripciones de los alumnos inscritos en la carrera de los dos colegios de Aguilar de Campoo.