“En un contexto en el que la ausencia de restricciones en la mayoría de las esferas de la vida diaria es patente, y dado el mayor conocimiento que tenemos sobre las vías de transmisión y medidas preventivas, no es justificable limitar el acompañamiento en momentos especialmente frágiles de la vida de los y las pacientes”, afirmó el diputado.

Dijo que una de las medidas que la Administración tomó con la llegada de la pandemia de la covid-19 fue la de prohibir el acompañamiento a los pacientes tanto en consultas externas como en los procesos de estancia en las plantas de hospitalización o las visitas a otros ámbitos más específicos como las Unidades de Cuidados Intensivos.

Consideró que con el avance de la vacunación y el mayor conocimiento de las dinámicas de transmisión del SARS-CoV-2, algunas de las medidas de restricción en el ámbito hospitalario se fueron levantando. Sin embargo, añadió, la llegada de la sexta ola de coronavirus supuso de nuevo la implantación de restricciones a la entrada de acompañantes tanto en las plantas de hospitalización como en las consultas externas.

“Si bien no ha quedado clara la existencia de una orden centralizada desde la Consejería de Sanidad a este respecto, sí se han podido contrastar la implantación de estas restricciones en múltiples centros hospitalarios”, indicó Padilla.

“El acompañamiento a los pacientes es un aspecto fundamental, ya que, por un lado, supone una fuente de cuidados durante el proceso de hospitalización; además, ayuda a mantener el contacto con el exterior, y, por otro lado, facilita, en muchas ocasiones, la comunicación entre los profesionales sanitarios y los pacientes”, concluyó Padilla.