Según Franco, el 60 por ciento de los accidentes son responsabilidad de una incorrecta redacción del proyecto del edificio, del proyecto de ejecución de la obra o de un plan de seguridad inadecuado.

La comisión, que lleva trabajando desde el 21 de marzo de 1991, ha entrevistado a representantes de los sindicatos mayoritarios, la patronal, colegios profesionales de arquitectos, aparejadores e ingenieros de caminos, Inspección de Trabajo y Seguridad Social, entre otros sectores afetados. Los resultados de la investigación serán elevados al pleno del Senado probablemente el próximo mes de marzo.

Según la comisión o ponencia senatorial, sólo en el 16 por ciento de los accidentes la responsabilidad recae individualmente en el trabajador, por desconocer los riesgos o no tomar medidas de precaución (no utilizar casco o cinturón de seguridad, por ejemplo).

En opinión de Franco, es preciso elaborar una legislación más restrictiva sobre el proyecto de seguridad. "El proyecto tieneque prever los riesgos", afirmó.

INVERTIR EN PREVENCION

"Hay que invertir en prevención", añadió Angel Franco. "El coste de la accidentalidad laboral en la construcción es una media del 3 por ciento del presupuesto de la obra, mientras que la prevención representa el 1,5 por ciento".

En cuanto a la siniestralidad directamente imputable al trabajador, "parece más ligada a la ausencia de formación que a la flexibilidad laboral", señaló el senador socialista. Por lo tanto, también es necesario invrtir más en formación profesional, añadió.

Franco resaltó que en los dos últimos años se ha producido una "intensificación extraordinaria de la inspección laboral". En 1991 la Inspección de Trabajo paralizó 627 obras y en el primer semestre de este año 490.

En los primeros 6 meses de 1992 Trabajo levantó 14.000 actas de sanción y durante 1991 impuso un total de 3.500 millones de pesetas en sanciones.

Durante el primer semestre de 1992 tuvieron lugar un 17 por ciento de accidentes mortales meos en el sector de la construcción que en el mismo periodo del año anterior, así como un 10,4 por ciento menos de heridos graves.