Durante una rueda de prensa en la Cámara Baja, Iñigo Errejón recordó que “11 personas se quitan la vida cada día, no 11 personas, lo intentan, lo intentan muchas más, 11 personas se quitan la vida cada día y esos son prácticamente 4.000 españoles al año que se suicidan porque no pueden más”.

Por ello, el diputado de Más País se felicitó por el acuerdo alcanzado ayer con el Ministerio de Seguridad Social “para poner en marcha los permisos remunerados para personas que acompañen a quienes estén en riesgo inminente de suicidio”.

“Todos los expertos coinciden en que algo que aumenta mucho el riesgo de suicidio, es la soledad, que las personas acompañadas incurren menos en riesgo de suicidio, que las personas acompañadas tienen más herramientas más estructuras relacionales y afectivas que le ayuda a menudo a salir adelante”, recalcó Iñigo Errejón.

“Nosotros queremos tanto aumentar el derecho a ser acompañados y queremos democratizar el derecho a los cuidados, no queremos que dependa exclusivamente de que uno tenga familiares o amigos con situación económica que les permita ausentarse del trabajo o tomarse un tiempo para estar con quien lo necesita”, recalcó.

DECISIÓN MÉDICA

Ese permiso retribuido para personas que acompañan a quien estén en riesgo de suicidio, “lo decide un médico, es un médico el que diagnostica riesgo inminente de suicidio y el que firma en su caso la posibilidad de una baja retribuida de una semana, prorrogable por otra más, para aquella persona que vaya a acompañar a quien esté en riesgo inminente de suicidio”.

Errejón señaló que “el coste de la medida es muy bajo y, sin embargo, el impacto puede ser absolutamente decisiva en dos sentidos, en este primero que es que el acompañamiento salva vidas, y en segundo lugar, porque a menudo se concatenan las depresiones o las enfermedades de salud mental por parte de familiares que se tienen que ir todos los días a trabajar sabiendo que dejan en casa a una persona que se quiere quitar la vida”.

“El Ministerio de Seguridad Social se ha comprometido a llevarlo en dos semanas a la mesa del diálogo social con los agentes sociales, y estamos ya estudiando y trabajando las medidas concretas para la aplicación técnica”, apostilló.