A través de un comunicado, la región informó de que el objetivo es incorporar esta información a los programas de educación maternal para preparar a las familias en el manejo de las infecciones que se presentan en la primera infancia, así como desarrollar habilidades para un adecuado uso de los antibióticos, con una concienciación incluso antes del parto.

Así, destacó que la etapa del embarazo y los dos primeros años de la vida constituyen momentos cruciales del ciclo vital para la creación de planes de mejora en los procesos de atención y cuidado, con impacto “indiscutible” en la salud de las personas en la etapa adulta.

Además, recordó que el programa Purapi ha contribuido a que el uso de antimicrobianos comunitarios y hospitalarios siga un descenso progresivo y significativo desde el año 2017. En los dos primeros años de implantación del programa en todos los centros de salud el consumo de antibióticos en menores de tres años se redujo en más de un 40% y, actualmente, continúa con ese ritmo descendente.