Personas mayores
Los mayores piden participar en el diseño de las políticas de envejecimiento activo para “poder acertar” con ellas
- Recuerdan que el envejecimiento activo "no es ir a un polideportivo”
- VÍDEO: los clientes de Servimedia disponen de imágenes y sonido de estas declaraciones en el enlace https://servimedia.tv/TotalesEnvejecimientoActivoPMP

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Las personas mayores exigen participar en el diseño de las políticas públicas que les afectan para “poder acertar” con ellas y “dar respuesta exacta” a sus problemas y recuerdan que el envejecimiento activo no significa “ir a un polideportivo”.
Así se puso de manifiesto en el diálogo sobre 'La función esencial de los municipios en las estrategias de envejecimiento activo' organizado por Servimedia junto a la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) y que contó con la participación de su presidente, Jesús Norberto Fernández; la presidenta de la Fundación Grandes Amigos, Loles Díaz; el subdirector de Familia, Educación y Cultura de la FEMP, Javier de Frutos; y el coordinador de estudios y apoyo técnico del Imserso, Agustín Martínez, y que fue moderado por el director general de Servimedia, José Manuel González Huesa.
En el transcurso de su alocución, el presidente de la PMP juzgó “fundamental” el hecho de “contar” con las personas mayores y de que “no se haga nada para las personas mayores sin contar con ellas”.
“Como telón de fondo de esa planificación de envejecimiento activo y saludable tiene que estar la participación, a lo largo del proceso, de las personas mayores para poder acertar y dar respuesta exacta a los temas que se están planteando en la actualidad”, apostilló.
En este sentido, aseveró que la “clave” está en la creación de “mecanismos de diálogo, consejos, estructuras o comisiones” en las que los responsables municipales “puedan oír las demandas de las personas mayores”, convencido de que, “a veces, además, esas demandas van a ayudar a concretar los programas”. “Y no necesariamente van a ser demandas maximalistas, sino, posiblemente, mucho más óptimas y moduladas a las necesidades reales”, manifestó.
DESATASCAR LA FINANCIACIÓN
En paralelo, urgió a “luchar” para “desatascar” los “coágulos” que, a su juicio, “impiden que fluya la financiación” hacia los municipios, convencido de que “hay mucha financiación atascada que tiene como destinatarios los municipios y las corporaciones locales”.
En este contexto, advirtió también de la importancia de “afrontar con eficacia” la gestión de dicha financiación y de “saber priorizarla bien” y aseveró que a las personas mayores “no les va a resolver nada ni el cocido, ni el baile, ni la fiesta que se hace en honor a los mayores”.
“Eso no nos resuelve nada, lo que queremos son unos servicios sociales bien dotados”, puntualizó, al tiempo que abogó por llevar a cabo un abordaje “holístico, integral, completo de las necesidades y demandas de las personas mayores” en las estrategias de envejecimiento activo.
En la misma línea, la presidenta de la Fundación Grandes Amigos reivindicó que envejecimiento activo “es poder seguir desarrollando mi vida como yo la quiero, a mi manera y tener todas las puertas abiertas para poder hacerlo”.
CONSEJOS DE MAYORES
Tras recordar que “ahora todo el mundo tiene una estrategia”, hizo referencia a los consejos de mayores que tienen “muchos” ayuntamientos y se preguntó “para qué sirven, qué atención le prestan, qué importancia tiene lo que allí se diga”. “Qué piensa ese edil, o esos concejales o esos técnicos que es una persona mayor, cómo le hablan, qué lenguaje utilizan, qué temas salen a colación en ese Consejo de Mayores”, abundó.
“¿Consideran que les invitan a comer un día al año y ya está?, pero tenemos Consejo de Mayores en el organigrama”, deslizó, al tiempo que aseguró que, en tanto “no cambie la imagen social del envejecimiento, cambiaremos poco”, convencida de que las personas mayores carecen de “valor social” y son vistas como personas que “cuestan mucho dinero y, encima, están solas”, y, por esa razón el edadismo “sigue creciendo".
Por todo ello, apostó por “sensibilizar” a la sociedad en su conjunto, pero también a los actores políticos y administraciones sobre “qué es una persona mayor”, porque “no hay un modelo de persona mayor” y teniendo en cuenta, además, que “muchos” de los servicios sociales que hay en la actualidad “están concebidos según un modelo de persona mayor de mediados del siglo pasado”.
“Las personas mayores de hoy somos muy plurales, muy heterogéneas; ya lo eran entonces, pero ahora mucho más y tiene que haber servicios sociales que respondan a esa heterogeneidad”, sentenció.
SERVICIOS INSUFICIENTES
En este sentido, afirmó que los servicios públicos, “en general, son insuficientes” y que la “integración social” de los mayores “continúa siendo un deseo más que una realidad” y que, por ejemplo, la soledad en la que viven muchas personas mayores “va en aumento y sigue sin resolverse”, sabedora de que “es un problema de muy difícil solución y muy complejo”.
Junto a ello, criticó que los derechos de las personas mayores “siguen siendo vulnerados día sí, día también mediante un trato edadista o discriminatorio” del que la sociedad “ni siquiera es consciente”.
En este punto, reivindicó una “defensa real” de los derechos de las personas mayores y explicó que uno de los derechos que “más se vulnera hoy en todas partes” es el derecho a la autonomía porque “no se deja a las personas mayores decidir cómo y con quién quieren vivir”. “¿Cuántos mayores, a pesar de lo que dice la ley, están en una residencia sin querer estar?”, denunció, convencida de que “queda mucho camino por recorrer” para “poner de acuerdo las necesidades y la realidad” y del “importante papel” que tienen los ayuntamientos para poder lograrlo.
Por su parte, Javier de Frutos defendió que la “clave” para garantizar la cobertura de sus necesidades por parte de las entidades locales son “recursos y coordinación”. “Cuanta más coordinación, más eficacia y cuantos más recursos, mayor capacidad, mayor intensidad”, agregó.
SUELO COMÚN
Asimismo, incidió en la relevancia de articular un “suelo común de servicios que garanticen derechos”, para lo cual ve imprescindible la coordinación de las administraciones general, autonómica y local y puso como ejemplo “dos redes muy significativas en este ámbito”, como son la red de Ciudades Amigables con las Personas Mayores y la Red de Ciudades Saludables.
Por último, el coordinador de estudios y apoyo técnico del Imserso hizo hincapié en la importancia de reforzar la participación de las personas mayores en el seno de su comunidad local y subrayó que en la actualidad ya existe la posibilidad de “especificar un poco mejor” los “pasos” que tienen que seguir los municipios “para que la voz de las personas quede mejor reflejada en esas participaciones”.
“Hablamos de encuestas muy tecnificadas que ya van a preguntar de una forma muy rápida, sin cansar a la gente, identificando, por ejemplo, indicadores que a la OMS le interesan y que nos piden que monitoricemos, que son casi transparentes y que van a condicionar bastante a los municipios”, explicitó, al tiempo que indicó que al Imserso le “preocupa mucho” la participación, pero también la “calidad” de esa participación para que sea “efectiva” y redunde en la mejora de las condiciones de vida de las personas mayores.
(SERVIMEDIA)
25 Mayo 2025
MJR/clc/mag