Las principales enfermedades vinculadas a la obesidad son los problemas cardiacos, accidentes cerebrovasculares, hipertensión arterial, apnea del sueño, artrosis, problemas de movilidad por lesiones articulares y deformidades óseas que “están incrementando las consultas de rehabilitación y medicina física”, apuntó la sociedad científica en un comunicado.

Asimismo, se refirió a las secuelas de algunas de estas enfermedades asociadas a la discapacidad y citó las cardiopatías, el ictus, el dolor lumbar y la artrosis de rodilla.

Por su parte los médicos rehabilitadores denunciaron que “es un problema el infradiagnóstico de la obesidad como enfermedad y, por tanto, su infratratamiento”.

La doctora Supervía incidió en que en el aumento de la obesidad “están claramente implicados factores sociales como cambios en el estilo de vida con descenso de actividad física, aumento de horas sentados y de la ingesta de alimentos ricos en energía, especialmente carbohidratos refinados”.

“La grasa genera un estado inflamatorio de baja intensidad con muchas similitudes con el envejecimiento”, apuntó Marta Supervía quien advirtió que “eso repercute a nivel cardiovascular, metabolismo de los lípidos y regulación de tensión arterial, aumentando la predisposición a padecer ictus, cáncer, enfermedad coronaria, miocardiopatías y también artrosis y alteraciones tendinosas”.

Así las cosas, la doctora subrayó que la especialidad médica de Rehabilitación y Medicina Física “tiene como objetivo principal minimizar la discapacidad. Por ello, puede y debe participar en el abordaje de esta enfermedad crónica dentro de los equipos multidisciplinares que existen en numerosos hospitales del Sistema Nacional de Salud”.

Asimismo, abordó “uno de los pilares fundamentales” de los programas de rehabilitación integral: el ejercicio físico. “Está en nuestras manos controlar y prevenir muchas de estas enfermedades. En nuestro entorno alrededor del 80% de la población no alcanza los niveles de actividad física recomendados, así que nuestra adherencia a la actividad física y al ejercicio es muy mala”, alertó la experta de la Sermef.

Por último, se lamentó del “no reconocimiento por parte el Sistema Nacional de Salud de la obesidad como enfermedad y no solo como un factor de riesgo de padecer otras enfermedades crónicas” y aseveró que “por ese motivo tampoco se incluye a la obesidad en estrategias de atención a pacientes crónicos y pluripatológicos. A pesar de que la obesidad es una enfermedad crónica que genera limitación funcional”.