Así lo manifestaron este martes los expertos que participaron en una nueva edición de los Desayunos POP de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes celebrados en la agencia de noticias Servimedia, en la que se analizaron los retos y las oportunidades de la salud global.

Los especialistas aseguraron que la salud global enfrenta múltiples retos y oportunidades en un mundo en constante cambio. El cambio climático, los determinantes sociales, las políticas públicas y el papel de las organizaciones de pacientes son factores cruciales que afectan la salud pública y la gestión de enfermedades crónicas.

De hecho, este cambio climático, en particular, está acelerando la aparición y propagación de enfermedades infecciosas. Por ello, aclaró el profesor emérito de asistencia del servicio de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, el doctor Emilio Bouza, “ya no hay enfermedades regionales porque desplazarse de un país a otro lleva menos de 24 horas”.

Agregó que “la salud trasciende las fronteras, las ideas políticas y los credos religiosos y así se puede hablar de salud global". En este sentido, subrayó que durante la pandemia "Israel nos ha dado un gran ejemplo de lo que es tener un sistema sanitario de registro único en donde todos los pacientes tienen sus datos y el Estado puede acceder a ellos de forma rápida”.

REPARTO DE LA SALUD

Ante este ejemplo de integridad, la presidenta de la plataforma One Health y profesora de Fisiología de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), Maite Martín, subrayó que “el Ministerio de Sanidad se encarga de la salud de las personas, el de Agricultura de la de los animales y el de Transición Ecológica de la salud del medio ambiente, cuando la salud es un tema transversal”.

Indicó que “la salud viene condicionada por el conjunto de políticas que tenga un país y no solo por las políticas sanitarias”. Ante esta realidad, los expertos apostaron por la creación de un consejo interministerial, al igual que existe un Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.

En este sentido, Martín aseguró que “desde la plataforma esto ya lo hemos propuesto". "Hay que implementar el enfoque One Health, del que estamos aprendiendo todos, como una nueva forma de gestionar la salud creando comisiones intersectoriales para abordar la salud desde todas las aristas posibles para encontrar las soluciones más eficientes con los recursos disponibles”.

Con respecto a estas ideas, el doctor Bouza puntualizó que “no hay salud global ni futuro sin educación y sin economía". Por ello, cree que "la creación de nuevas estructuras tiene que hacerse con prudencia porque en España hay más entrenadores que jugadores de fútbol". "Son necesarios más recursos para los que gestionan y menos nuevas estructuras para dar poder a menos gente”, enfatizó.

SISTEMA FRACCIONADO

Sin embargo, la presidenta de la POP, Carina Escobar, indicó que “el Ministerio de Sanidad debe trabajar con los determinantes sociales y el medio ambiente y esto hay que integrarlo porque tenemos un sistema totalmente fraccionado y es muy difícil interrelacionar con una dificultad añadida de liderazgo porque se depende de la información que trasladan las comunidades autónomas. De hecho, se pueden hacer planes a nivel ministerial pero después deben ser asumidas por las comunidades con diferencias en cuanto a los recursos”.

En relación a esta salud global, Maite Martín remarcó que este término se confunde con One Health “cuando son cosas diferentes" porque "la salud global es la cooperación de varios países en temas sanitarios”. En cambio, “One Health es una gestión de la salud diferente de cómo se hacía hasta ahora, es decir, gestionar la salud desde una perspectiva One Health implica reforzar la prevención encaminada a garantizar la salud ecosistémica porque vivimos en un entorno que condiciona nuestra salud".

En esta misma línea se mostró el responsable de Comunidad en Ecodes, Jon Moreno Oliva, quien subrayó que “el cambio climático no es sólo una amenaza para el medio ambiente, sino también para la salud y los sistemas sanitarios. Por ello, hay que mantener el objetivo de limitar el calentamiento global a finales de este siglo por debajo del 1,5, ya que si lo cumplimos, las consecuencias sobre la salud de las personas serían catastróficas”.

De hecho, añadió, “estos efectos del cambio climático afectarán en mayor medida a las personas más vulnerables como niños, mayores, enfermos y poblaciones más empobrecidas”. Además, “hay que luchar contra la huella de carbono”.

Desde el punto de vista de los pacientes, Carina Escobar señaló que “debemos estar presentes en esto de la salud global que requiere la colaboración y cooperación de todos". "Cuando hablamos de este término de salud global parece que partimos de personas sanas pero esto no es así porque en España más del 50% de la población tiene una patología crónica y somos el país más envejecido de Europa, por lo que añadimos complejidad a la cronicidad”.

ACCESO DESIGUAL

A esto remarcó que “los determinantes sociales, el ámbito medioambiental, la educación, la vivienda o el nivel sociocultural afectan a la salud de las personas y al acceso desigual al sistema sanitario”.

Por ello, desde la POP se trabaja en este ámbito para dar una visión de la cronicidad global de forma que se pueda conocer mejor a la población para contar con planes de salud más cercanos y efectivos. El propósito es que esa salud global "debería aterrizar en una salud local”.

Entre las preocupaciones de la salud global a nivel mundial destaca la resistencia a los antibióticos y en este campo, el doctor Bouza reclamó “no ser catastrofistas afirmando que las infecciones van a acabar con nosotros y que se acabó la era antibiótica". "Esto no es cierto, por lo que con las predicciones catastrofistas hay que tener mucho cuidado porque esto tortura la salud mental”, dijo.

Por otro lado, el doctor Bouza destacó la falta de profesionales sanitarios, un problema que también afecta a esta salud global. De hecho, “sorprende que conociendo la pirámide de edad y las promociones de las facultades de Medicina se haya incurrido en esto. No creo que no haya nadie en el ministerio que no tenga un lápiz y haga cuentas de los médicos que se jubilan, cuántos hay y cuántos hacen falta y que estemos ante esta sorpresa”, lamentó.